
El Primer Ministro japonés, Shigeru Ishiba, respondió hoy a preguntas parlamentarias sobre el próximo juego de Ubisoft, Assassin's Creed Shadows, durante una conferencia gubernamental. Aunque algunos medios representaron sus declaraciones como críticas, el intercambio reflejó preocupaciones matizadas en lugar de una condena directa.
La investigación parlamentaria surgió de las crecientes preocupaciones sobre la representación histórica y cultural en el título de Ubisoft ambientado en el Japón feudal. Surgieron múltiples controversias durante el desarrollo:
Ubisoft enfatizó su colaboración con historiadores japoneses mientras reconocía que "elementos en nuestros materiales promocionales han causado preocupación dentro de la comunidad japonesa".
La pregunta provino del Consejero Hiroyuki Kada, quien relaciona las crecientes preocupaciones turísticas con el contenido de los videojuegos:
"Los jóvenes visitantes podrían imitar la difamación de santuarios vista en el juego. Si bien la expresión es importante, la falta de respeto cultural no debería normalizarse".
El Primer Ministro Ishiba respondió de manera reflexiva:
"Las respuestas legales requieren consultas interministeriales. La difamación real de santuarios representaría una falta de respeto nacional; enseñamos sensibilidad cultural incluso durante los despliegues en Irak".
El desarrollador parece sensible a estas preocupaciones:
Los expertos legales señalan que es probable que las protecciones constitucionales de Japón protejan las obras creativas de todos modos.
El debate se produce en medio de desafíos para Ubisoft:
La reseña de 8/10 de IGN elogió a Shadows como "una de las mejores versiones de la fórmula de mundo abierto de Assassin's Creed". El título se lanza globalmente el 15 de noviembre.