Operai sospecha que Deepseek, un modelo de IA chino conocido por su bajo costo, puede haber sido capacitado utilizando los datos de OpenAI. Esta revelación, junto con el importante impacto del mercado de Deepseek, ha provocado preocupaciones dentro de la industria tecnológica de los Estados Unidos.
Nvidia, un jugador importante en tecnología de GPU crucial para la IA, experimentó una caída de stock récord del 16.86% después de la aparición de Deepseek. Otras compañías relacionadas con la IA, incluidas Microsoft, Meta, Alphabet y Dell, también sufrieron pérdidas significativas.
El modelo R1 de Deepseek se comercializa como una alternativa significativamente más barata a los modelos de IA occidentales como ChatGPT. Su costo de capacitación reportado de solo $ 6 millones, logrado utilizando el Deepseek-V3 de código abierto, ha planteado preguntas sobre las inversiones masivas realizadas por las compañías tecnológicas estadounidenses en IA. La popularidad de Deepseek, evidenciada por su mejor rango en la aplicación de la aplicación de EE. UU., Los cuadros de descarga, subraya aún más la preocupación.
Operai y Microsoft están investigando si Deepseek violó los términos de servicio de OpenAI utilizando su API o empleando "destilación", una técnica para extraer datos de modelos más grandes. Operai confirmó su conciencia de tales intentos de las compañías chinas y otras compañías para aprovechar la tecnología de IA estadounidense líder. Hicieron hincapié en su compromiso de proteger su propiedad intelectual y están colaborando con el gobierno de los Estados Unidos para salvaguardar sus modelos avanzados.
David Sacks, el AI Czar del presidente Trump, apoya la afirmación de que Deepseek usó la destilación, una práctica que cree que OpenAi contrarrestará activamente.
La situación destaca una ironía significativa: OpenAi, acusada de utilizar el contenido de Internet con derechos de autor para capacitar a ChatGPT, ahora acusa a un profundo sello de prácticas similares. Esta hipocresía se ha observado ampliamente en las redes sociales, particularmente a la luz de la declaración anterior de OpenAi de que es imposible crear modelos de IA como ChatGPT sin material con derechos de autor. Esta declaración se hizo en una sumisión a la Cámara de los Lores del Reino Unido, donde Operai argumentó que las leyes actuales de derechos de autor hacen que sea imposible capacitar a los principales modelos de IA sin usar obras con derechos de autor.
El tema de la capacitación de modelos de IA en material con derechos de autor es un importante debate legal y ético. Las demandas presentadas por el New York Times y 17 autores contra Openai y Microsoft ejemplifican este conflicto en curso. Si bien Openai defiende sus prácticas como "uso justo", el panorama legal sigue siendo incierto, particularmente a la luz de un fallo de la Oficina de Derechos de Autor de los Estados Unidos de 2018 de que el arte generado por la IA no es elegible para la protección contra los derechos de autor.
