Los creadores originales de Subnautica 2, Charlie Cleveland y Max McGuire, junto al exdirector ejecutivo Ted Gill, están tomando acciones legales contra Krafton en un conflicto por una bonificación de 250 millones de dólares. En un emotivo comunicado, Cleveland calificó los recientes acontecimientos como "explosivos y surrealistas", prometiendo a los fans que eventualmente conocerán toda la historia.
El conflicto surge tras la adquisición de Unknown Worlds por Krafton en 2021, que inicialmente prometió operación independiente continuada para el estudio de Subnautica. El inesperado cambio de liderazgo la semana pasada vio al veterano de PUBG Steve Papoutsis reemplazar "con efecto inmediato" al equipo fundador. Cleveland respondió con amargura a su despido abrupto: "Después de construir esta empresa desde cero, ser excluido así duele profundamente."
Las tensiones escalaron cuando se reveló que el retraso de Subnautica 2 a 2026 coincidía con el plazo de pago de la bonificación de 250 millones de dólares. Según fuentes internas, alcanzar ciertos objetivos de ingresos para 2025 - ahora aparentemente imposibles con el retraso - habría activado el enorme pago a los desarrolladores.
Krafton sostiene que el retraso responde únicamente a comentarios de pruebas de juego, sin relación con consideraciones financieras. El editor alega que pidió repetidamente a Cleveland y McGuire que retomaran sus roles como directores, pero afirma que Cleveland priorizó un proyecto cinematográfico personal sobre el desarrollo de Subnautica 2 tras el desempeño decepcionante de Moonbreaker.
"Diseñamos el 90% del pago contingente para los tres ejecutivos específicamente para incentivar su liderazgo en Subnautica 2", declaró un portavoz de Krafton a IGN, enmarcando la disputa como responsabilidad por retrasos del proyecto más que como maniobras financieras.
Cleveland respondió, calificando las acusaciones de acaparamiento de bonificaciones como "completamente falsas" mientras insinuaba acciones legales más amplias. "Demandar a un gigante corporativo no estaba en mi lista de deseos", lamentó el desarrollador, "pero le debemos transparencia al equipo - y a los fans. Este talentoso equipo ha dado todo para preparar Subnautica 2 para acceso anticipado".
La respuesta de la comunidad de jugadores refleja la complejidad de la situación. Algunos fans abogan por boicotear Subnautica 2, condenando las "tácticas empresariales depredadoras" de Krafton. Otros expresan escepticismo sobre las motivaciones de ambas partes.
"Prometer esa bonificación creó un escenario sin ganadores", observó un usuario de Reddit. "Cuando 250 millones de dólares penden de un hilo, las presiones comerciales inevitablemente comprometen decisiones creativas". Otro trazó paralelismos con la caótica separación del estudio de Disco Elysium: "Estamos viendo otro desastre al nivel de ZA/UM desarrollarse".
Con los procedimientos legales recién comenzados y sin respuesta pública aún de Krafton sobre la demanda, la comunidad de Subnautica enfrenta una espera incierta antes de conocer la verdad tras estas explosivas acusaciones.